«En Italia hemos llegado a la cima, ahora debemos seguir creciendo en el mundo. ¿El secreto? Calidad, profesionalidad, inversiones y un ambiente de trabajo fantástico en el que somos una verdadera familia»
Entrevista de Lorenzo Chierici
Actualmente, Mectiles Italia, presente en el mercado desde hace más de veinte años, es sinónimo de calidad y eficiencia, además de ser líder mundial en el campo de la regeneración y la readaptación de máquinas para cerámica usadas. Pero, ¿de dónde surge la idea que ha dado vida al éxito de Mectiles Italia? ¿Cómo ha conseguido expandirse por el mundo la empresa de Reggio Emilia y, sobre todo, a dónde quiere llegar? ¿Cuáles son sus secretos? Lo hablamos con el presidente, Stefano Compagni,cofundador de Mectiles Italia, de la que ahora es presidente y principal accionista.
¿Cuándo nació Mectiles Italia y, sobre todo, cómo surgió la idea de crear una empresa como la suya?
«Mi socio de toda la vida, Gianfranco Medici, y yo trabajábamos ambos en el sector cerámico y, tras pensarlo mucho, en noviembre de 1998 decidimos arriesgarnos y establecernos por nuestra cuenta apostando por la regeneración de máquinas para cerámica usadas, que luego revendíamos a empresas del sector. Nuestra actividad toma forma en una nave muy pequeña, pero, como conocíamos un montón de empresas, pronto se nos empezó a apreciar; luego, cliente tras cliente… hemos llegado a la Mectiles Italia de hoy».
En el mundo de la cerámica también habría otros aspectos que desarrollar. ¿Por qué se les ocurrió precisamente centrarse en el sector de las máquinas regeneradas?
«Porque nos dimos cuenta de que era lo que necesitaban las empresas de nuestro sector. La regeneración y en ocasiones la readaptación de máquinas para cerámica usadas según las necesidades del cliente siguen siendo aún hoy nuestra actividad principal, pero con el paso del tiempo, Mectiles Italia ha aprendido a regenerar cualquier tipo de maquinaria relacionada con el mundo de la cerámica, desde la preparación de las materias primas hasta el acabado y el almacenamiento de las baldosas listas para su venta. A lo largo de todos estos años, hemos ido contratando a cada vez más técnicos especializados en cada una de las áreas de la cadena de producción y hemos tratado de aprender y, a menudo, de crear desde cero sistemas tecnológicos cada vez más vanguardistas en cada una de las ramas. De hecho, actualmente contamos con un contingente de técnicos realmente envidiable, de primerísimo nivel, capaces de trabajar en máquinas de cualquier marca, fabricadas por cualquier empresa del mundo. En realidad el objetivo es recuperar todo lo que se pueda recuperar en el sector cerámico, para, después de haberlo regenerado adecuadamente, llevar ese equipo un nuevo mercado, quizás no de lo que están a la vanguardia como el italiano».
De hecho, comenzaron su actividad en la llamada Zona Cerámica, en Reggio Emilia, para posteriormente expandirse por todo el mundo. ¿Es la búsqueda de nuevos mercados lo que les ha llevado lejos?
«Exacto. Con el paso de los años, muchas empresas extranjeras de la industria cerámica se han dado cuenta de que comprar un producto regenerado Mectiles Italia es mucho más conveniente que comprar maquinaria nueva y el rendimiento, en términos de producción, es totalmente el mismo. Basta con pensar en todas esas plantas que se desmantelan o cuyas líneas deben ser revisadas o deben sustituirse componentes individuales. Este es nuestro punto fuerte: satisfacer todas las necesidades del cliente con equipos reacondicionados, vendidos a precios de segunda mano, para optimizar los beneficios manteniendo un altísimo nivel de calidad del producto».
¿Hubo algún primer hito importante a partir del cual alzaron el vuelo?
«Empezamos revisando pequeña maquinaria, pero hoy vendemos líneas completas, de la A a la Z. No hubo un momento específico, sino un crecimiento constante a lo largo del tiempo. Parte de nuestra clientela ha crecido con nosotros, primero haciéndonos trabajar en máquina pequeñas y luego pasando a equipos de mayor importancia. Algunos han introducido líneas completamente nuevas, que hoy también vendemos nosotros gracias a Sacmi, otros máquinas usadas regeneradas, otros han combinado las dos cosas, partes nuevas y partes regeneradas, mezclándolas para reducir de ese modo los costes de producción. Hay varios países que producen materiales cerámicos con peores prestaciones que los italianos, pero que con una de nuestras máquinas usadas regeneradas han experimentado una importante expansión en poco tiempo gracias al aumento del nivel de calidad y a la bajada de los costes».
Pero, en agosto de 2015, a Stefano Compagni, gran seguidor de la AC Reggiana, le ofrecen dirigir el club deportivo que siempre ha amado. ¿Qué sintió al convertirse en presidente de la Reggiana y cómo fue la aventura?
«Siempre he sido un gran seguidor de la Reggiana, el equipo de mi ciudad y, tras ser patrocinador durante años con MecTiles, me incorporé al club y en 2015 me convertí en su presidente. No cabe duda de que ser el presidente de un club de fútbol quita mucho tiempo al trabajo y a la familia, pero la pasión que siempre me ha unido a la Reggiana era tal que conseguí superarlo todo. Aquella experiencia me hizo crecer muchísimo como persona y como emprendedor; me permitió conocer a mucha gente y vivir una experiencia plena, pero diferente del trabajo que siempre había hecho, de lo cual estoy muy orgulloso. No fue una elección dictada por la ambición, sino simplemente por la pasión por los colores granates: una experiencia alimentada por los sentimientos de aficionado que siempre ha albergado mi corazón. Ahora ya no soy presidente, pero sigo siendo patrocinador y continúo animando al equipo de mi ciudad, ligado a ese color granate que permanecerá siempre dentro de mí, porque la pasión no se puede borrar».
¿Cómo hizo para compaginar el trabajo en Mectiles Italia con sus responsabilidades como presidente de la Reggiana?
«No fue nada fácil. Ya el hecho de formar parte de un club de fútbol de una ciudad como Reggio Emilia requiere mucho tiempo. Ostentar, además, el cargo de presidente quita aún más tiempo a la empresa y creo que Mectiles Italia lo ha sufrido un poco. Por otra parte, era físicamente imposible hacer más: ser presidente de la Reggiana significa estar presente en la sede todos los días. A pesar de ello, gracias a todos mis colaboradores y a su increíble profesionalidad, Mectiles Italia ha seguido creciendo y aquel periodo también sirvió para ampliar nuestra experiencia, la experiencia de todos, hasta el punto de conseguir ensanchar nuestros horizontes, que hoy nos hacen mirar lejos, incluso más allá del mundo de la cerámica. De hecho, hemos abierto una división relacionada con la industria de la alimentación y las bebidas, los utensilios de cocina, los equipos para la construcción y otras iniciativas empresariales que nos están dando grandes satisfacciones, lo que contribuye, cada sector en su medida, al constante crecimiento de Mectiles Italia».
Volviendo a la empresa. En determinado momento, su socio de siempre, Gianfranco Medici, tras haber compartido con usted cada paso, decide jubilarse merecidamente dejándole solo al timón. ¿Supuso esto el inicio de una nueva era?
«Gianfranco ha estado conmigo desde el primer día y juntos hemos hecho crecer la empresa. Nuestra marca y nuestro éxito ya estaban consolidados cuando todavía estaba él, por lo que le agradezco todo lo que hizo. Tras su merecidísima jubilación, pensé en dar cabida a nuevos jóvenes que hubieran crecido en la empresa y ya se encontraran en la rampa de lanzamiento, listos para asumir responsabilidades importantes. Así se hizo y los resultados están hoy a la vista de todos».
Antes se ha referido a la expansión del negocio a otras áreas. Además de las máquinas regeneradas, que siguen suponiendo la actividad principal de Mectiles Italia, se han lanzado a la comercialización de losas y baldosas de las mejores marcas italianas, a la fabricación de sanitarios y de prensas para ollas y ahora también al sector de las bebidas. ¿Cuál es el sector en el que Mectiles Italia, aparte de las máquinas para cerámica regeneradas, ya se ha convertido en una referencia en el mercado? ¿Y cuál es el segmento de negocio en el que ve mayor margen para el futuro?
«Nuestra empresa es sin duda líder en el sector de la construcción, por lo que todo lo que está relacionado con este mundo es estratégico para nosotros. Además de eso, contamos con un socio que estudia y desarrolla nuevas ramas de negocio, alternativas a nuestra actividad principal, lo que nos permite ampliar nuestros horizontes. De hecho, también hemos empezado a regenerar máquinas usadas para las cadenas de la industria de la alimentación y las bebidas; además, hemos desarrollado otro producto que nos está dando grandes alegrías, que es la fabricación de prensas nuevas para crear ollas para fuegos convencionales y de inducción. Asimismo, volviendo a la construcción, la demanda de grandes losas cerámicas ha crecido exponencialmente, y esto nos impulsó a inventar una nueva línea de aplicación de malla de vidrio ecológica y de última generación que está recibiendo una buena acogida por parte de clientes italianos y extranjeros. Además, gracias a Sacmi, también podemos vender máquinas nuevas para líneas cerámicas, algunas quizás complementadas con equipos usados reacondicionados. En resumen, las ideas no faltan, pero de las ideas se debe pasar a los hechos».
¿Con cuantos empleados cuenta actualmente Mectiles Italia?
«En términos de empleados internos somos 50, pero también contamos con otra cincuentena de colaboradores que llevan con nosotros mucho tiempo y diferentes empresas que trabajan exclusivamente para nosotros. Mectiles Italia, además de la sede central de Casalgrande, ha abierto otras sucursales en Turquía, España, Irán, Egipto y Polonia, en las que trabajan nuestros responsables de confianza y sus colaboradores, lo que eleva el número a un total de unas 50 personas más».
¿Cuál es su mercado más interesante y cuál cree que podría ser el próximo mercado a conquistar?
«Los mercados han ido cambiando con los años. Italia y España ofrecen buenos resultados, pero estos últimos años ha explotado la India, donde hemos sido pioneros en el sector cerámico. Yo mismo fui allí en 1991, donde abrimos una agencia y en poco tiempo esa actividad nos ha hecho crecer muchísimo. De hecho, considero que la India es un país lleno de jóvenes realmente inteligentes, que aprenden rápido, y en el que se ha comprendido al instante la ventaja de readaptar (y eventualmente regenerar según las exigencias del cliente) máquinas para cerámica usadas, tanto que actualmente el país cuenta con más de 1300 empresas de cerámica, todas ellas dirigidas por jovencísimos emprendedores con grandes capacidades. Otros países en los que Mectiles Italia puede presumir de cifras importantes y, sobre todo, crecientes, son Turquía, Irán y Egipto, pero en general todo el norte de África, aunque también trabajamos con Rusia, Estados Unidos y Brasil. Aunque hoy, con los precios de la energía por las nubes, nos estamos centrando sobre todo en países con costes energéticos y de materias primas más reducidos, como Turquía, además de Irán, Brasil, México y la India, países que, en comparación con los demás, en caso de que los precios de la energía se mantuvieran altos durante mucho tiempo, ofrecerían sin duda grandes ventajas y, por tanto, mayores márgenes de crecimiento respecto a los mercados tradicionales, ya que, a fin de cuentas, las cifras son irrefutables».
¿En qué consiste la colaboración con Sacmi, empresa líder en la fabricación de máquinas para cerámica nuevas?
«Con Sacmi hemos colaborado durante mucho tiempo sin acuerdos escritos. Hace cinco años dada nuestra excelente relación, nos unimos en parte a ellos para tratar de expandir nuestro negocio fuera del sector: ellos confían en nosotros para las máquinas usadas regeneradas y nosotros confiamos en ellos para las nuevas, y a menudo sucede que nosotros desmontamos los equipos usados y ellos montan los nuevos. Ahora, entre otras cosas, Sacmi ha adquirido el 30 % de Mectiles Italia, mientras que el otro 70 % sigue estando en mis manos».
¿Cuáles son los próximos objetivos de Mectiles Italia en términos de expansión del área de negocio, la facturación y el crecimiento general de la empresa?
«A nivel de expansión en Italia, como tamaño, diría que estamos bien encaminados; de hecho, mi objetivo es crecer más en el extranjero. A día de hoy, la cerámica necesita un servicio 24 horas y para ser tan eficientes tendremos que hacer crecer nuestras agencias en Turquía, Irán, Polonia, Egipto y la India, aumentando el personal para seguir los pasos de Italia».
A nivel personal, Stefano Compagni ha cumplido todos sus sueños: tiene una bonita familia, ha sido presidente del club de fútbol al que siempre animó y es director general de la empresa multinacional que él mismo fundó. ¿Le queda aún algún sueño en el cajón por hacer realidad?
«Estoy muy enamorado de mi trabajo, pero he podido crecer a nivel empresarial gracias a que tengo una familia sana y unida detrás de mí que me ha dado la fuerza para avanzar paso a paso, con firmeza, haciendo todo lo que he hecho, aunque con muchos sacrificios. Ahora espero que mis hijos, Giulia y Gianluca, se unan a mí en la empresa: en realidad, ya están en la empresa, pero no debería ser una obligación seguir mi camino, debe ser su propia elección, y si se enamoran de este trabajo y de esta empresa tanto como yo, la línea estaría trazada. De modo que mi sueño en el cajón sería ese: cederles el testigo a ellos, obviamente un día muy lejano, pero si ellos quisieran tomar las riendas antes, no tendría problema en estar junto a ellos para después dar un paso atrás. Hoy los jóvenes tienen actitudes diferentes a las nuestras: el mundo telemático y digital es su mundo; la rapidez necesaria actualmente para hacer negocios es diferente que en el pasado y ese es su fuerte. Yo soy de esos empresarios que quiere dar espacio a los jóvenes, siempre que lo quieran de verdad».
Además de su amor por este trabajo y por esta empresa y, aparte de la calidad de los técnicos y profesionales que colaboran con usted, ¿quizás el éxito de Mectiles Italia también se debe a la relación que tiene con sus empleados?
«Espero que sea realmente así o, al menos, esa es la sensación que tengo, la que respiro cada día en la empresa. Yo nunca he pensado que tengo empleados, sino siempre compañeros de trabajo. Empecé como técnico y empleado y he forjado mi carrera paso a paso, pero el punto fuerte de Mectiles Italia no es Stefano Compagni, sino el grupo de personas que trabajan en nuestro proyecto y que han abrazado la causa, colaborando todos juntos en un ambiente sano, sin envidias ni celos. Al menos eso es lo que yo percibo en todos los departamentos. En la vida he aprendido que solo no se hace nada, pero que trabajando juntos, en colaboración, en armonía, en un buen ambiente y en familia, realmente se pueden conseguir resultados increíbles. Puedo verlo en los ojos de mis compañeros que han abrazado la causa y ese es uno de mis mayores logros. Yo, como deportista, sé lo importante que es el grupo para marcar la diferencia y el equipo de Mectiles Italia es realmente especial y nos llevará lejos».